Ejemplos de identidad corporativa
En términos generales, podemos decir que la imagen de una empresa es una cuestión de percepción de la marca; que se trata de diseñar y definir los elementos que representan la marca y sus valores. Por lo tanto, es un concepto intangible.
Pero además de añadir un logotipo como elemento clave de la imagen corporativa, hay que añadir mucho más. Colores, tipos de letra… todo aquello que consiga transmitir los valores de una marca al público objetivo y, al mismo tiempo, hacerla fácilmente reconocible.
Asimismo, para crear una imagen de marca coherente, debes tener en cuenta los siguientes elementos que te permitirán transmitir los valores y conceptos intangibles de tu negocio a tu base de consumidores:
Es importante que, una vez definida su imagen corporativa, disponga de más de una versión de su logotipo. Por ejemplo, se recomienda diseñar el mismo logotipo en vertical, en horizontal y en blanco y negro. Esto, sin duda, le facilitará adaptarlo a diferentes soportes y situaciones, manteniendo su esencia.
La identidad corporativa en las relaciones públicas
La identidad corporativa se aplica tanto a la comunicación exterior como a la interior de la marca o corporación. Es la imagen propia de la empresa y debe reflejar cómo la imaginamos y cómo queremos que la vea nuestro público objetivo.
La identidad de marca es la forma en que quieres que tus clientes te perciban: desde tu promesa de marca hasta tu logotipo y la paleta de colores que utilizas en el marketing. Es una estrategia que creas para posicionar tu marca en el mercado objetivo (incluyendo aspectos técnicos como la investigación de palabras clave para SEO).
La identidad corporativa se refiere a las actividades dentro de su organización que dan forma a la percepción interna y externa de su marca. En pocas palabras, la identidad corporativa abarca todos los aspectos de la identidad de marca más:
Lo primero que pensamos al hablar de identidad corporativa es la forma en que la marca se presenta visualmente al público, pero se refleja a través de todo tipo de materiales de marketing: anuncios, papelería, logotipo, presencia en las redes sociales e incluso activos de relaciones públicas.
Para equilibrar estos tres elementos se necesita algo más que una buena representación visual de la empresa. Se necesita una buena marca de empleador, creer en sus propias propuestas de valor y tomar decisiones en línea con su promesa de marca.
Combinación de identidad corporativa
La identidad corporativa se aplica tanto a la comunicación exterior como a la interior de la marca o corporación. Es la imagen propia de la empresa y debe reflejar cómo la imaginamos y cómo queremos que la vea nuestro público objetivo.
La identidad de marca es la forma en que quieres que tus clientes te perciban: desde tu promesa de marca hasta tu logotipo y la paleta de colores que utilizas en el marketing. Es una estrategia que creas para posicionar tu marca en el mercado objetivo (incluyendo aspectos técnicos como la investigación de palabras clave para SEO).
La identidad corporativa se refiere a las actividades dentro de su organización que dan forma a la percepción interna y externa de su marca. En pocas palabras, la identidad corporativa abarca todos los aspectos de la identidad de marca más:
Lo primero que pensamos al hablar de identidad corporativa es la forma en que la marca se presenta visualmente al público, pero se refleja a través de todo tipo de materiales de marketing: anuncios, papelería, logotipo, presencia en las redes sociales e incluso activos de relaciones públicas.
Para equilibrar estos tres elementos se necesita algo más que una buena representación visual de la empresa. Se necesita una buena marca de empleador, creer en sus propias propuestas de valor y tomar decisiones en línea con su promesa de marca.
Tipos de identidad corporativa
¿Qué impulsa el éxito de las empresas? Según una reciente investigación de PWC, una de las respuestas está en una fuerte identidad corporativa. En una encuesta realizada a 720 ejecutivos, las empresas que se consideraban con una identidad más fuerte superaban en un 25% a las que no la tenían. El éxito se basó en que se conocían a sí mismas lo suficientemente bien como para aprovechar sus puntos fuertes distintivos para construir una identidad clara, lo que les permitió superar a sus pares.
Tomemos como ejemplo algunas de las marcas con mejores resultados de la encuesta: Apple, BMW y Coca-Cola. En cuanto se mencionan sus nombres, nos viene a la mente un logotipo distintivo. Del mismo modo, incluso de forma aislada, es probable que se pueda relacionar un tipo de letra, una publicación en las redes sociales o un anuncio en una valla publicitaria con las marcas. Esto se debe a que, mediante una cuidadosa planificación y una aplicación coherente, estas marcas han utilizado el diseño para garantizar que los elementos de la identidad corporativa se combinen para crear una fuerte identidad de marca que sea reconocida y recordada por el público. Mediante la creación de una identidad tan potente, el éxito de su organización se disparará.