Software de programación características
Características del lenguaje de máquina
En programación informática, la programación orientada a características (FOP) o el desarrollo de software orientado a características (FOSD) es un paradigma de programación para la generación de programas en líneas de productos de software (SPL) y para el desarrollo incremental de programas.
La FOSD surgió de los diseños basados en capas y niveles de abstracción de los protocolos de red y los sistemas de bases de datos extensibles a finales de los años 80.[1] Un programa era una pila de capas. Cada capa añadía funcionalidad a las capas previamente compuestas y diferentes composiciones de capas producían diferentes programas. No es de extrañar que se necesitara un lenguaje compacto para expresar estos diseños. El álgebra elemental se ajustaba a la situación: cada capa era una función (una transformación de programa) que añadía código nuevo a un programa existente para producir un programa nuevo, y el diseño de un programa se modelaba mediante una expresión, es decir, una composición de transformaciones (capas). La figura de la izquierda ilustra el apilamiento de las capas i, j y h (donde h está en la parte inferior e i en la superior). Se han utilizado las notaciones algebraicas i(j(h)), i-j-h, e i+j+h para expresar estos diseños.
Wikipedia
Sabemos que cada ordenador requiere un conjunto de instrucciones adecuadas (programas) para llevar a cabo la tarea necesaria. El procesamiento de la tarea depende de las instrucciones dadas. Por lo tanto, también es importante que las instrucciones proporcionadas se den de forma adecuada. Por lo tanto, un programa debe ser escrito de tal manera que sea más claro de entender y aplicar. Para que pueda proporcionarnos la salida deseada.
Un programa debe ser compatible con muchos ordenadores diferentes. El programa debe compilarse y ejecutarse sin problemas en diferentes plataformas. Debido al rápido desarrollo del hardware y el software, hoy en día el cambio de plataforma es un fenómeno común. Por lo tanto, la portabilidad se mide por la forma en que una aplicación de software puede ser transferida de un entorno informático a otro sin que se produzcan fallos. Se dice que un programa es más portable si se puede adoptar fácilmente en diferentes sistemas informáticos. En consecuencia, si un programa se desarrolla sólo para una plataforma concreta, la esperanza de vida del programa se ve seriamente afectada.
Ruby
En programación informática, la programación orientada a características (FOP) o desarrollo de software orientado a características (FOSD) es un paradigma de programación para la generación de programas en líneas de productos de software (SPL) y para el desarrollo incremental de programas.
La FOSD surgió de los diseños basados en capas y niveles de abstracción de los protocolos de red y los sistemas de bases de datos extensibles a finales de los años 80.[1] Un programa era una pila de capas. Cada capa añadía funcionalidad a las capas previamente compuestas y diferentes composiciones de capas producían diferentes programas. No es de extrañar que se necesitara un lenguaje compacto para expresar estos diseños. El álgebra elemental se ajustaba a la situación: cada capa era una función (una transformación de programa) que añadía código nuevo a un programa existente para producir un programa nuevo, y el diseño de un programa se modelaba mediante una expresión, es decir, una composición de transformaciones (capas). La figura de la izquierda ilustra el apilamiento de las capas i, j y h (donde h está en la parte inferior e i en la superior). Se han utilizado las notaciones algebraicas i(j(h)), i-j-h, e i+j+h para expresar estos diseños.
Programación imperativa
En programación informática, la programación orientada a características (FOP) o el desarrollo de software orientado a características (FOSD) es un paradigma de programación para la generación de programas en líneas de productos de software (SPL) y para el desarrollo incremental de programas.
La FOSD surgió de los diseños basados en capas y niveles de abstracción de los protocolos de red y los sistemas de bases de datos extensibles a finales de los años 80.[1] Un programa era una pila de capas. Cada capa añadía funcionalidad a las capas previamente compuestas y diferentes composiciones de capas producían diferentes programas. No es de extrañar que se necesitara un lenguaje compacto para expresar estos diseños. El álgebra elemental se ajustaba a la situación: cada capa era una función (una transformación de programa) que añadía código nuevo a un programa existente para producir un programa nuevo, y el diseño de un programa se modelaba mediante una expresión, es decir, una composición de transformaciones (capas). La figura de la izquierda ilustra el apilamiento de las capas i, j y h (donde h está en la parte inferior e i en la superior). Se han utilizado las notaciones algebraicas i(j(h)), i-j-h, e i+j+h para expresar estos diseños.