¿Quién utiliza gasóleo de calefacción?
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El gasóleo de calefacción es cualquier producto derivado del petróleo u otro aceite utilizado para calefacción; un fuelóleo. En general, se refiere a los tipos de fuelóleo de baja viscosidad utilizados en hornos o calderas para calefacción doméstica y de otros edificios. El fuelóleo doméstico suele abreviarse como HHO[1].
La mayoría de los productos de gasóleo de calefacción son químicamente muy similares al gasóleo utilizado como combustible de automoción; el combustible de automoción suele estar sujeto a impuestos sobre el combustible más elevados. Muchos países añaden colorantes de combustible al gasóleo de calefacción, lo que permite a las fuerzas de seguridad comprobar si un conductor está evadiendo impuestos sobre el combustible. Desde 2002, el Solvent Yellow 124 se añade como “euromarcador” en la Unión Europea; el gasóleo no sujeto a impuestos se conoce como “gasóleo rojo” en el Reino Unido.
El gasóleo de calefacción se suministra habitualmente en camiones cisterna a edificios residenciales, comerciales y municipales y se almacena en tanques de almacenamiento sobre el suelo (“AST”) situados en los sótanos, garajes o en el exterior adyacente al edificio. A veces se almacena en tanques de almacenamiento subterráneos (o “UST”), pero con menos frecuencia que los AST. Los AST se utilizan en instalaciones más pequeñas debido a su menor coste. El gasóleo de calefacción se utiliza menos como combustible industrial o para la generación de energía.
¿De qué está hecho el gasóleo de calefacción?
Calentar la casa en el Reino Unido es más fácil ahora que los precios son estables. Después de que el precio del gasóleo de calefacción alcanzara su máximo histórico en 2012, se ha recuperado y ahora está en 575,5 euros por 1.000 litros. Por eso es una gran inversión si quieres mantener tu casa caliente durante el invierno.
En lo que respecta al gasóleo de calefacción frente al gasóleo, ambos tienen sus propias finalidades. Sin embargo, son muy similares, hasta el punto de que algunas personas los intercambian. Esta es la razón principal de los diversos mitos que rodean al gasóleo de calefacción.
Antes de ser refinado, el petróleo crudo tiene átomos de carbono e hidrógeno disponibles en determinadas proporciones. Estos forman una gran variedad de compuestos en función del tamaño y la longitud de las cadenas de hidrocarburos. Cuando se refina, el proceso separa las cadenas según sus diferentes puntos de ebullición.
Los compuestos que poseen puntos de ebullición más bajos son empujados y se depositan en la parte superior. Mientras, los compuestos que tienen puntos de ebullición más altos se hunden en los niveles inferiores. Es durante este proceso cuando las sustancias más ligeras, como el propano y la gasolina, se destilan antes que las más pesadas, como el gasóleo, el combustible para calefacción y el aceite lubricante.
Gasóleo de calefacción
Como puede ocurrir con productos que tienen cualidades similares, los términos “gasóleo de calefacción”, “petróleo” y “gasolina” se intercambian y se utilizan mal. Para los desinformados, una simple confusión al hablar puede crear confusión, pero una confusión al investigar o utilizar los productos puede ser bastante costosa. Este artículo ayudará a aclarar cualquier confusión definiendo estos términos y explicando sus aplicaciones particulares.
En su forma más básica, el gasóleo de calefacción (también conocido como gasóleo de calefacción nº 2 en Estados Unidos) es un producto líquido de hidrocarburos mezclados con petróleo que se utiliza para calentar un edificio. En Estados Unidos, el gasóleo de calefacción tiene un contenido de azufre muy bajo y una viscosidad baja. Se condensa a una temperatura de entre 250o y 350o C, lo que lo sitúa en la gama media de otros derivados del petróleo.
El gasóleo de calefacción tiene una gran similitud química con el gasóleo, por lo que se tiñen de distintos colores. El gasóleo de calefacción, que suele ser más barato al no estar sujeto a impuestos sobre el combustible, se tiñe de rojo, según la normativa de Hacienda. El gasóleo se tiñe de verde. El tinte azul designa el gasóleo de uso gubernamental.
¿Cómo se llama el gasóleo de calefacción?
El gasóleo de calefacción es un combustible utilizado para calefacción. El gasóleo de calefacción se utiliza en el ámbito doméstico, normalmente para calentar viviendas con calderas de gasóleo, mientras que el gasóleo se emplea sobre todo con fines comerciales o agrícolas.
¿Para qué se utiliza el gasóleo de calefacción? En lo que respecta al gasóleo de calefacción doméstico, la respuesta es no. Los gasóleos de calefacción que se utilizan en el hogar tienen una composición más pesada en comparación con el gasóleo. Las calderas más grandes, que suelen utilizarse en grandes edificios o sistemas comerciales, suelen funcionar con gasóleo o gasoil, no con queroseno. Si no está seguro del combustible que debe utilizar, consulte siempre a su proveedor local.
Si su vivienda tiene una caldera de gasóleo, necesitará gasóleo de calefacción para que funcione. En el Reino Unido, unos cuatro millones de hogares no están conectados a la red nacional de gas. Estas viviendas se conocen como “aisladas” y dependen de energías alternativas para calentarse. El gasóleo de calefacción es la energía alternativa más común en el mercado actual.
Una casa que funciona con gasóleo de calefacción puede parecerse mucho a una que funciona con la red eléctrica. Sin embargo, hay algunas diferencias fundamentales: la caldera (o la cocina Aga) funcionará con gasóleo, habrá un depósito exterior de almacenamiento de gasóleo y el combustible llegará a la vivienda por carretera.