Calor de los betabloqueantes
Temperatura corporalUn reto clave al que nos enfrentamos como seres humanos es mantener nuestra temperatura corporal interna en el intervalo de 98,6°F (más o menos unos pocos grados). Nuestros cuerpos funcionan mejor dentro de un margen de temperatura bastante estrecho, y las desviaciones de la temperatura interna -ya sean causadas por tensiones como el ejercicio o la exposición a condiciones ambientales de calor o frío- pueden tener graves consecuencias. Nos enfrentamos a estos retos estimulando un conjunto coordinado de respuestas destinadas a mantener la temperatura corporal dentro de su rango óptimo. Por desgracia, algunos de los mecanismos de los que dependemos para regular la temperatura interna pierden eficacia con la edad. Siga leyendo para conocer las mejores prácticas para gestionar estos retos estacionales de la temperatura ambiente.1 | Condiciones calurosasCuando nos exponemos a condiciones calurosas, la sudoración es uno de los principales métodos que utiliza el cuerpo para controlar su temperatura. El sudor, al evaporarse, ayuda a enfriar la piel. Los vasos sanguíneos que alimentan la piel también se dilatan, lo que permite que la sangre caliente fluya hacia la superficie de la piel. Esto ayuda a eliminar el calor del núcleo del cuerpo. Sin embargo, estas respuestas son menos eficaces a medida que envejecemos. Nuestras glándulas sudoríparas producen menos sudor y el flujo sanguíneo a la piel se reduce. Como resultado, nuestra capacidad para disipar el calor se ve comprometida.
¿Cómo produce calor el cuerpo?
Este artículo ha sido escrito por el Dr. Chris M. Matsko. El Dr. Chris M. Matsko es un médico jubilado residente en Pittsburgh, Pensilvania. Con más de 25 años de experiencia en investigación médica, el Dr. Matsko fue galardonado con el Premio a la Excelencia en Liderazgo de la Universidad Cornell de Pittsburgh. Es licenciado en Ciencias de la Nutrición por la Universidad de Cornell y doctor en Medicina por la Facultad de Medicina de la Universidad de Temple en 2007. El Dr. Matsko obtuvo una Certificación de Redacción de Investigación de la Asociación Americana de Escritores Médicos (AMWA) en 2016 y una Certificación de Redacción y Edición Médica de la Universidad de Chicago en 2017.
La temperatura central de un ser humano adulto medio suele rondar los 37,0 °C (98,6 °F), pero puede variar en función de determinadas condiciones. Si participa en actividades de esfuerzo físico en un ambiente caluroso, o a veces simplemente se expone a un ambiente caluroso durante un período prolongado de tiempo, su temperatura corporal podría elevarse a niveles peligrosos. Si su temperatura corporal alcanza los 40 °C (104 °F), podría sufrir un golpe de calor[1].
Intolerancia al calor
La cura más rápida para cualquier síntoma relacionado con el calor es un vaso de agua fría. Es la técnica más asequible, sencilla y eficaz para bajar la temperatura corporal. Esto ayuda al cuerpo a recuperarse de los efectos secundarios relacionados con las altas temperaturas.
Pon a hervir un hervidor de agua y añade unas hojas de menta fresca. Deje que el agua se enfríe mientras cuela las hojas. Sumérjase en esta agua entre 20 y 30 minutos después de mezclarla con el agua de baño habitual.
Coma alimentos fríos en verano para mantener fresco el estómago y evitar problemas como la acidez. Las verduras con alto contenido en agua, como la calabaza, son las más adecuadas para comer en verano. También son verduras nutritivas que refrescan y calman el estómago.
La cebolla tiene un efecto refrescante y se considera rica en el antioxidante quercetina. Uno se beneficiará también de estar protegido contra la insolación. Junto con las cebollas, también se pueden añadir a la ensalada zanahoria, pepino y rábano.
El aloe vera es una planta multifuncional que puede ayudar a una persona a mantener una temperatura corporal normal calmando y refrescando el cuerpo. Se puede extraer el gel de una hoja fresca de aloe vera y aplicarlo sobre el cuerpo durante 20 minutos antes de meterse en un baño fresco.
Síntomas de hipertermia
El “estrés térmico” es la “carga térmica neta [global] a la que puede estar expuesto un trabajador por la contribución combinada del calor metabólico, los factores ambientales (es decir, la temperatura del aire, la humedad, el movimiento del aire y el calor radiante) y los requisitos de la ropa”. Un estrés térmico leve o moderado puede causar incomodidad y afectar negativamente al rendimiento y la seguridad, pero no es perjudicial para la salud. A medida que el estrés térmico se aproxima a los límites de tolerancia humana, aumenta el riesgo de trastornos relacionados con el calor.” [Referencia: 2022 TLVs and BEIs: Valores Límite Umbral para Sustancias Químicas y Agentes Físicos e Índices de Exposición Biológica. Cincinnati, Ohio: American Conference of Governmental Industrial Hygienists, 2022. p.229]. Otros términos relacionados con el calor se definen al final de este documento en el Glosario de Términos.El calor puede ser una preocupación en muchos lugares de trabajo. Por ejemplo: En todos los casos, la causa del estrés térmico es un entorno de trabajo que potencialmente puede superar la capacidad del cuerpo para hacer frente al calor.Este documento de OSH Answers contiene información sobre los efectos para la salud de los entornos calurosos. Consulte Entornos calurosos – Medidas de control para obtener información sobre la prevención y el control de la exposición al calor.