¿qué utilización puedo hacer de los shareware y los freeware?
Qué es el freeware
A veces, las funciones pueden estar deshabilitadas durante el periodo de prueba, como la imposibilidad de imprimir o evaluar las funciones completas del programa. Algunos pueden imprimir, pero incluyen una marca de agua que indica que se está evaluando.
Los comentarios positivos en el sitio del desarrollador, junto con sus recomendaciones de mejora, contribuyen en gran medida a obtener la respuesta que desea. Han desarrollado este software porque lo necesitaban para sí mismos o porque es una pasión.
Algunos vendedores se han quejado de los porcentajes que cobran estas tiendas, pero debes recordar que aceptaron las condiciones cuando decidieron lanzar su aplicación en esa plataforma y se aprovecharon del apoyo gratuito mientras se lanzaban y establecían su reconocimiento de marca sin aportar ningún ingreso a la plataforma.
10 ejemplos de software shareware
Kuzzmi, que cuenta con más de ocho años de experiencia en el sector del desarrollo de software y actualmente enseña a crear potentes aplicaciones basadas en la web, afirma que “entender la diferencia entre las terminologías técnicas es importante para tomar las decisiones correctas a la hora de crear tus productos tecnológicos”.
Permítanme aclarar esto de antemano: la palabra “free” en “free software” hace hincapié en la libertad, no en el precio. Por eso, para evitar la ambigüedad de la lengua inglesa, a veces el software libre se llama software gratuito.
Según la Free Software Foundation (FSF), una organización sin ánimo de lucro que apoya el desarrollo de software libre, “el software libre es el que concede al usuario la libertad de compartirlo, estudiarlo y modificarlo”. La FSF acuñó el término en la década de 1980.
Cualquier licencia de software libre debe dar a los usuarios la posibilidad de beneficiarse de los cuatro pilares de la libertad. Estas licencias pueden ser licencias protectoras (copyleft) o licencias no protectoras. Mientras que las primeras mantienen los derechos de uso, estudio, distribución y modificación del software, las segundas permiten la distribución con esos derechos desechados.
Gimp
En 1982, Andrew Fluegelman creó un programa de telecomunicaciones para IBM PC y lo llamó PC-Talk. Utilizó el término freeware para PC-Talk y así fue como se acuñó esta palabra. Pocos meses después, Bob Wallace desarrolló un procesador de textos, PC-Write, y lo llamó shareware. Sin embargo, Andrew Fluegelman no distribuyó inicialmente el software de forma gratuita, lo que lo convirtió en un shareware.
La principal diferencia radica en el método de distribución. En el caso del freeware, lo ideal es que no se cobre por utilizar el software. Según el EULA, el autor da permiso para copiar y distribuir el software, ya sea a todos o a un grupo específico. La distribución freeware da a los usuarios la oportunidad de probar el software y seguir utilizándolo sin pagar o con algún tipo de reconocimiento (por ejemplo, una nota de agradecimiento, sugerencias, comentarios, experiencia de usuario, etc.).
La distribución shareware da a los usuarios la oportunidad de probar el software antes de comprarlo. Si alguien quiere utilizar el programa shareware durante mucho tiempo, tendrá que comprarlo. En el shareware, el desarrollador omite el canal de distribución normal y el intermediario minorista y lo comercializa directamente al usuario final. El resultado es un precio reducido para el usuario final. Además, se anima a los usuarios de shareware a copiar y distribuir versiones no registradas del software a sus amigos y colegas para que lo prueben, entendiendo que pagarán por él si lo siguen utilizando.
Aplicaciones shareware
Lo ideal es que el freeware -o software libre- esté disponible de forma totalmente gratuita, sin límites de características o de tiempo. El shareware, por el contrario, es una versión preliminar de un software comercial con límites de funciones, tiempo y uso, además de otros obstáculos para incitarle a comprar la versión completa.
El software libre no es gratuito como tal porque no tiene ningún coste, pero, para que sea realmente libre, el desarrollador del software tiene que liberarlo regalando el código fuente. Algunos ejemplos de software libre son LibreOffice y GIMP, entre otros.
Puede ser restrictivo, sobre todo cuando se utiliza con fines comerciales y no para uso privado, y existe una edición de pago con más funciones. En este caso, el desarrollador puede restringir su funcionalidad.
Los desarrolladores de freeware también conceden a los usuarios más o menos acceso y libertad al programa y tienen la posibilidad de bloquear el código fuente o restringir su uso en entornos específicos, entre otras restricciones.
El shareware es un software comercial que está disponible sin coste alguno, pero que está diseñado para compartirlo con otras personas. Los desarrolladores distribuyen el shareware a modo de prueba o en un formato limitado con fecha de caducidad, para que los usuarios puedan probar el software y, con suerte, decidan comprar las versiones completas.