
¿cuáles son los elementos de la identidad corporativa?
Identidad e imagen corporativa
Un plato de porcelana japonesa de Arita con el monograma de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (VOC). En lo que respecta a la creación de una identidad corporativa, la VOC fue un modelo empresarial pionero a principios de la Edad Moderna[1] La Compañía tenía su propio logotipo, que colocaba en todo tipo de objetos: los documentos oficiales llevaban el sello del monograma de la VOC, sus cajas de mercancías empaquetadas llevaban la misma marca, sus propiedades, desde cañones hasta peltre y porcelana[2] El logotipo del monograma de la Compañía fue, posiblemente, el primer logotipo corporativo reconocido a nivel mundial[3].
Una identidad corporativa o imagen corporativa es la forma en que una corporación, firma o empresa comercial se presenta al público (como clientes e inversores, así como empleados). La identidad corporativa se visualiza normalmente con la marca y con el uso de marcas comerciales,[4] pero también puede incluir cosas como el diseño de productos, la publicidad, las relaciones públicas, etc. La identidad corporativa es un objetivo primordial de las comunicaciones corporativas, para mantener y construir la identidad de acuerdo con los objetivos empresariales de la empresa y facilitarlos.
Qué es la identidad corporativa
Los elementos son los principales componentes de la materia. Recuerde las clases de química: ¿se acuerda de la tabla periódica de los elementos? ¿Todos esos cuadrados con números y símbolos de dos letras? Esto es relevante para la marca, créame. Todo en el universo (excepto la energía) está hecho de alguna combinación de estos elementos. Del mismo modo, todas las marcas se componen de los mismos elementos de branding, como un logotipo, una paleta de colores, una experiencia de usuario específica y mucho más.
Estos elementos de marca se unen para formar una identidad de marca, que los diseñadores utilizan para crear diseños de marca atractivos y convincentes. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre los elementos de la marca y cómo utilizarlos con éxito.
En nuestro blog hemos hablado bastante de las marcas, la identidad de marca y el branding, así que si necesitas un repaso de alguno de estos temas, lee los artículos en profundidad que hemos publicado sobre ellos. En resumen, su marca es la forma en que el mundo percibe su empresa, el branding son las opciones de diseño y otras medidas que usted toma conscientemente para dar forma a esa percepción, y su identidad de marca es el conjunto de elementos de diseño que utiliza en su branding.
Logotipo
La pregunta sobre la forma en que una empresa crea valor para los clientes es probablemente uno de los elementos más fundamentales de la estrategia. Lo que hace aún más sorprendente que pocas organizaciones sean capaces de responderla con certeza y claridad. Las declaraciones de propósito y misión de las empresas a menudo no ayudan, siendo tan vagas como “queremos ser la empresa elegida por nuestros clientes” o “nos comprometemos a ofrecer la máxima calidad y la más amplia selección a nuestros clientes”.
Sin embargo, sabemos que las empresas con una fuerte identidad -del tipo que está respaldada por la capacidad de cumplir su promesa- tienden a ganar. En una encuesta reciente realizada a 720 ejecutivos, las empresas que se consideraban con una identidad más fuerte superaban a las demás en un 25% (en términos de TSR anual medio entre 2010 y 2013).
Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de la identidad de una empresa. Es lo que impulsa a toda su organización a rendir, lo que facilita la contratación de los mejores talentos y lo que le da el marco por el cual operar la empresa. Las identidades potentes son coherentes, ya que conectan tres elementos: la propuesta de valor que ofrece a sus clientes, el sistema de capacidades que le permite crear ese valor y el conjunto de productos y servicios que aprovechan esas capacidades y se ajustan a su propuesta de valor.
Marca
La pregunta sobre la forma en que una empresa crea valor para los clientes es probablemente uno de los elementos más fundamentales de la estrategia. Lo que hace aún más sorprendente que pocas organizaciones sean capaces de responderla con certeza y claridad. Las declaraciones de propósito y misión de las empresas a menudo no ayudan, siendo tan vagas como “queremos ser la empresa elegida por nuestros clientes” o “nos comprometemos a ofrecer la máxima calidad y la más amplia selección a nuestros clientes”.
Sin embargo, sabemos que las empresas con una fuerte identidad -del tipo que está respaldada por la capacidad de cumplir su promesa- tienden a ganar. En una encuesta reciente realizada a 720 ejecutivos, las empresas que se consideraban con una identidad más fuerte superaban a las demás en un 25% (en términos de TSR anual medio entre 2010 y 2013).
Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de la identidad de una empresa. Es lo que impulsa a toda su organización a rendir, lo que facilita la contratación de los mejores talentos y lo que le da el marco por el cual operar la empresa. Las identidades potentes son coherentes, ya que conectan tres elementos: la propuesta de valor que ofrece a sus clientes, el sistema de capacidades que le permite crear ese valor y el conjunto de productos y servicios que aprovechan esas capacidades y se ajustan a su propuesta de valor.