A cuanto vendes tu la verdad
Proverbios 23:23-24 significado
¿QUÉ es lo más valioso en su vida? Como pueblo de Jehová, lo más valioso que tenemos es nuestra relación con él. Nunca la cambiaríamos por otra cosa. También valoramos la verdad de la Biblia, porque hace posible que seamos amigos de Jehová -Colosenses 1:9, 10.
2 Jehová es nuestro Gran Instructor, que nos enseña muchas verdades preciosas en su Palabra, la Biblia. Nos enseña la importancia de su nombre y nos habla de sus maravillosas cualidades. Nos dice que nos ama tanto que dio la vida de su querido Hijo por nosotros. Jehová nos enseña sobre el Reino Mesiánico. Nos da una esperanza para el futuro, ya sea en el cielo para los ungidos o en el Paraíso terrenal para las “otras ovejas”. (Juan 10:16) Jehová nos enseña cómo debemos vivir. Consideramos estas verdades como un tesoro porque nos ayudan a acercarnos a nuestro Creador y nos dan un propósito en la vida.
3 Jehová es un Dios generoso. Es tan generoso que sacrificó a su propio Hijo por nosotros. Cuando Jehová ve que alguien busca la verdad, le ayuda a encontrarla. Nunca nos pediría que pagáramos dinero para conocer la verdad. Una vez, un hombre llamado Simón le ofreció al apóstol Pedro dinero por la autoridad de dar el espíritu santo a otros. Pedro le explicó que su pensamiento era erróneo y le dijo “Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías adquirir el don gratuito de Dios con dinero”. (Hechos 8:18-20) Entonces, ¿qué significa “comprar la verdad”?
Compre la verdad y véndala no el estudio de la biblia
Todo verdadero cristiano debe entender que la verdad cuesta. Si no lo cree, hágala suya, valórela, defiéndala, defiéndala y vea si no le cuesta. Antes de que termines puede costarte mucho más de lo que habías pensado: horas de facilidad y placer, amigos y dinero. Sí, la verdad cuesta. La salvación es gloriosamente gratis, pero la verdad cuesta, es decir, si la quieres para ti. Muchos que conocen la verdad no la comprarán. No pagarán lo que cuesta decir: “Esto es lo que creo. Esta es mi convicción”. La verdad no vale tanto para ellos.
Pero en Prov. 23:23 la Palabra de Dios nos insta: “¡Compra la verdad!” No, “Cómprala si puedes conseguirla a precio de ganga; si el precio no es demasiado grande”. No, “¡Compra la verdad! Cómprala a cualquier precio. Vale mucho más que cualquier cosa que puedas dar a cambio de ella.
Y cuando la hayas comprado: “no la vendas”. ¡Cuántos, por desgracia, han comprado la verdad sólo para venderla de nuevo! Por un tiempo valoraron y defendieron alguna luz dada por Dios de Su Palabra, pero al momento la vendieron de nuevo por algo que parecía más valioso. Tal vez fue la paz con otros, o la posición, o la popularidad o alguna otra ganancia temporal. Todavía daban asentimiento mental a ello, pero no formaba parte de ellos. Ya no era una convicción.
Vender el significado de la verdad
No es que creemos contenidos con la intención de blanquear la verdad. Simplemente tendemos a minimizar las partes de nuestras experiencias que no se ajustan a nuestras creencias sobre cómo deberían ser las cosas o cómo nos vemos a nosotros mismos.
Parece que tener éxito nos daría más libertad para decir la verdad, pero el éxito a menudo agrava el problema. El éxito nos da más posibilidades de editar nuestras experiencias, y mirar hacia atrás a través de las lentes de color rosa del éxito tiende a alterar lo que recordamos.
Con éxito o sin él, contamos nuestras historias como queríamos que fueran, no necesariamente como sucedieron en realidad. Tendemos a contar nuestras historias eliminando ciertos acontecimientos, modificando ciertas interacciones y ajustando ciertas motivaciones, de modo que la historia se ajuste más a la forma en que vemos nuestro mundo y a nosotros mismos (o a la forma en que queremos que otros lo vean y a nosotros).
Tendemos a comprar libros, cursos y entradas a presentaciones que reafirman lo que ya creemos. Si queremos creer que el mundo de los negocios premia la bondad, el trabajo duro y el buen trato con los demás, compramos libros que se alinean con ese punto de vista. Vamos a ver presentaciones de personas que dicen que esas cosas son ciertas. Twitteamos citas de artículos de la web que nos dicen que tenemos razón. Apoyamos la verdad que queremos creer con nuestros dólares, nuestros clics en la web y nuestra atención.
Compre la verdad y véndalo sin sermones
Venderlo bienVender su vehículo puede ser sencillo, pero para evitar problemas entre usted y el comprador, debe saber lo que exige la ley.Antes de vender su vehículoDespués de vender su vehículoUna vez que haya vendido el vehículo, debe hacer lo siguiente:
Declaración del cuentakilómetrosSi su vehículo es un modelo del año 2011 o más reciente, o no está exento de la divulgación del kilometraje, escriba la lectura del cuentakilómetros, incluso si lo vende a un familiar. La lectura del odómetro es el número de kilómetros del vehículo, no del motor (incluso si el motor es más nuevo que el resto del vehículo). Escriba los kilómetros en el espacio previsto en el título y muestre si los kilómetros son:
Más información sobre los cuentakilómetrosDivulgación de la marcaUna “marca” es una anotación permanente en el registro del vehículo que proporciona a un posible comprador información importante sobre el historial de un vehículo. Nota: Existen multas de hasta 5.000 dólares por no revelar la información sobre la marca del título.Su título debe tener una marca si, durante el tiempo que fue propietario del vehículo, pudo responder “sí” a cualquiera de las siguientes preguntas:La marca “manufacturer buyback” en su título significa que el vehículo fue recomprado bajo la