La ley de Weber explicada
¡Tu compañero de clase necesita tu ayuda! Tiene que llevar algunos cuadernos a clase, pero se ha quedado sin sitio en la mochila. Le dices que le llevarás algunos cuadernos. Coges un cuaderno y ves que no pesa demasiado. Poco a poco, tu amigo te da otro cuaderno para que se lo lleves. No notas ningún cambio en el esfuerzo que supone llevar estos cuadernos. Hay más cuadernos con los que tus amigos necesitan ayuda. Coges otro para sujetarlo. Ahora notas una ligera diferencia en el peso de los cuadernos y en el esfuerzo que haces para llevarlos todos. Este pequeño cambio de peso es la diferencia apenas perceptible.
La psicofísica es la rama de la psicología que investiga las relaciones entre los estímulos físicos y nuestros estados o procesos mentales. Ejemplos de estímulos físicos pueden ser la presión, el peso o la temperatura.
¿Por qué la ley de Weber es un reto para los vendedores ecológicos?
Antecedentes. Nuestra percepción es una aproximación a la realidad. Nuestro cerebro intenta dar sentido a los estímulos a los que estamos expuestos. Esto funciona bien, por ejemplo, cuando “vemos” a un amigo a cien metros de distancia a su altura correcta; sin embargo, nuestra percepción a veces está “fuera de lugar”; por ejemplo, ciertas formas de envases de helado parece que contienen más que los rectangulares con el mismo volumen.
Factores de percepción. Varios factores secuenciales influyen en nuestra percepción. La exposición se refiere al grado en que nos encontramos con un estímulo. Por ejemplo, estamos expuestos a numerosos mensajes comerciales mientras conducimos por la autopista: carteles publicitarios, anuncios en la radio, pegatinas en los parachoques de los coches y carteles y pancartas colocados en los centros comerciales por los que pasamos. La mayor parte de esta exposición es aleatoria, no la buscamos. Sin embargo, si vamos a comprar un coche, es posible que busquemos deliberadamente los anuncios y “sintonicemos” la radio cuando suena la publicidad de un concesionario.
La exposición no es suficiente para producir un impacto significativo en el individuo, al menos no en un único ensayo (algunos anuncios o exposiciones comerciales, como el logotipo del “Swoosh”, se basan en una amplia repetición más que en una atención consciente). Para que los estímulos se procesen conscientemente, es necesaria la atención. En realidad, la atención es una cuestión de grado: nuestra atención puede ser muy alta cuando leemos las instrucciones para obtener un reembolso del impuesto sobre la renta, pero baja cuando aparecen anuncios durante un programa de televisión. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que incluso cuando la atención es baja, puede intensificarse al instante, por ejemplo, si aparece un anuncio de un producto que nos interesa.
Ejemplo de la ley de Weber-Fechner
¿Se ha parado a pensar hasta qué punto los consumidores notan la diferencia de precios en el comercio electrónico? ¿Se ha preguntado alguna vez cómo algunas empresas pueden aumentar sus precios poco a poco sin esfuerzo? ¿Cómo lo hacen? Pues bien, la ley de Weber les permite hacerlo, y muchos expertos en marketing y fijación de precios confían plenamente en ella. No hay ninguna razón por la que sus productos no puedan competir con las ofertas de primer nivel de su nicho. Sí, puede que pierda algunos compradores o que tenga que racionalizar el precio para algunos clientes. Pero el problema es que muchas empresas siguen atascadas, lidiando con los problemas de la diferenciación de precios.
Problemas de la diferenciación de preciosLa discriminación de precios es una estrategia de fijación de precios microeconómica en la que las empresas suelen cobrar precios distintos por productos idénticos o muy similares cuando los venden en mercados diferentes. La diferenciación de precios depende sobre todo de la disposición a pagar del consumidor y de la elasticidad de su demanda. Algunos de los problemas que plantea esta estrategia son los siguientes: Fijar el precio de sus productos para asegurarse de que salgan volando de las estanterías y generen al mismo tiempo los máximos beneficios no tiene por qué ser complicado. Para ello, tendrá que tener en cuenta cómo piensan sus compradores sobre la fijación de precios, y ahí es donde entra en juego la Ley de Weber.
Ley de Weber pdf
ResumenEl presente trabajo revisa la aplicación de la psicofísica fechneriana al estudio de la respuesta perceptiva del consumidor ante el precio. Dado que la Ley de Weber y la Ley de Fechner sólo se aplican a dimensiones sensoriales, y se basan en los conceptos de umbrales sensoriales, no pueden aplicarse al estudio de la percepción del precio, ya que el precio es una dimensión no sensorial. Se presenta un enfoque alternativo al estudio de la psicofísica del precio que depende de las estimaciones directas de los consumidores sobre la magnitud subjetiva. Se discuten las implicaciones de este enfoque para futuras investigaciones.Palabras claveEstas palabras clave fueron añadidas por máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que mejore el algoritmo de aprendizaje.