La producción moderna de alimentos
Demografía y marketing alimentario. El estudio de la demografía implica comprender las características estadísticas de una población. A efectos de marketing alimentario, esto puede ayudar a las empresas a (1) comprender el mercado actual (por ejemplo, una empresa interesada en entrar en el mercado de las bebidas deportivas en un país determinado, o en todo el mundo, podría investigar el número de personas de entre quince y treinta y cinco años, que constituirían un mercado especialmente importante) o (2) predecir las tendencias futuras. En Estados Unidos y Alemania, por ejemplo, las tasas de natalidad son relativamente bajas, por lo que puede predecirse que la demanda de fiambreras escolares probablemente disminuirá. Por lo tanto, las empresas que comercializan estos productos podrían ver si, en cambio, pueden desplazar sus recursos hacia productos consumidos por una población creciente (por ejemplo, cajas de cebo para una población creciente de jubilados que quieren ir a pescar).
La demografía en Estados Unidos ha afectado considerablemente a la demanda de ciertos productos alimentarios. Con el descenso de las tasas de natalidad, hay menos demanda de alimentos para bebés en general, una tendencia que continuará. La inmigración ha contribuido a la demanda de alimentos más diversos. Las largas jornadas de trabajo han impulsado la demanda de alimentos preparados, una categoría que ha experimentado un importante crecimiento en los supermercados desde la década de 1980.
Producción industrial de alimentos
Este artículo incluye una lista de referencias generales, pero carece de las correspondientes citas en línea. Por favor, ayude a mejorar este artículo introduciendo citas más precisas. (Junio de 2016) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)
La gastronomía es el estudio de la relación entre la comida y la cultura, el arte de preparar y servir alimentos ricos o delicados y apetitosos, los estilos de cocina de determinadas regiones y la ciencia del buen comer.[1][Se necesita una cita completa] A quien está bien versado en gastronomía se le llama gastrónomo, mientras que un gastrónomo es quien une la teoría y la práctica en el estudio de la gastronomía. La gastronomía práctica se asocia con la práctica y el estudio de la preparación, la producción y el servicio de los distintos alimentos y bebidas, de países de todo el mundo. La gastronomía teórica sirve de apoyo a la gastronomía práctica. Está relacionada con un enfoque de sistema y proceso, centrado en las recetas, las técnicas y los libros de cocina. La gastronomía alimentaria está relacionada con los alimentos y bebidas y su génesis. La gastronomía técnica respalda la gastronomía práctica, introduciendo un enfoque riguroso para la evaluación de los temas gastronómicos[2][3][¿fuente poco fiable?]
¿Qué es la comida preparada?
Un mercado gastronómico o food hall es un lugar rodeado de cocinas y puestos gastronómicos, con diferentes estilos y zonas comunes, que siempre crean un buen ambiente. Estos espacios gastronómicos se inspiran en los mercados tradicionales de las ciudades. De hecho, muchos son antiguos mercados renovados.
Son lugares donde se reúnen y socializan amigos y familias, mientras disfrutan de una experiencia gastronómica. Estos espacios no tienen por qué ser mercados antiguos renovados y la gran mayoría suelen tener un estilo callejero, pero con un toque moderno.
Los mercados gastronómicos o food halls ya no son una moda, específica de ciertas zonas, sino que existe una gran apuesta por este concepto (“food hall” en inglés, aunque también se utiliza el término “food court”, pero la diferencia se explica, más adelante).
Desde hace algunos años, ocupan espacios destacados en las principales ciudades y capitales del mundo, y la popularidad de este concepto es cada vez mayor, con muchas ciudades importantes que convierten espacios destacados en centros gastronómicos.Estos lugares ofrecen una excelente oferta gastronómica, con alimentos de gran calidad y variedad, que es capaz de aumentar el turismo en las zonas urbanas. Lugares como Madrid con su mercado gastronómico de San Miguel; Barcelona con el mítico Mercado de la Boquería en La Rambla; Valencia con su Mercado Central; o Sevilla con la Lonja del Barranco. En las Islas Baleares, en Mallorca, se encuentra el Mercado de San Juan en el Escorxador. Estos lugares son ejemplos de mercados gastronómicos o salas de alimentación de éxito en toda España, que prosperan
La comida es
Parece importante analizar las relaciones entre el marketing alimentario y la elección del consumidor, destacando el papel de las marcas en estos marcos. Para ello, se realizó una revisión bibliográfica considerando 147 documentos de la base de datos Scopus para los temas de búsqueda “food marketing” y “choices” (búsqueda realizada el 16 de octubre de 2020). Como principales puntos de vista, cabe destacar que los principales temas abordados por la literatura, en relación con el marketing alimentario y las elecciones de los consumidores, son los siguientes: teoría económica; etiqueta y embalaje; estrategias de marketing; agricultura e industria alimentaria; segmentos de mercado; dimensiones sociales; marca y branding. A su vez, el marketing alimentario condiciona en gran medida las elecciones de los consumidores; sin embargo, estos instrumentos relacionados son mejor manipulados por las empresas más grandes. Además, esta entrada pone de manifiesto que las empresas más grandes tienen posiciones dominantes en estos mercados que no siempre son beneficiosas para los objetivos de los consumidores.
La elección de alimentos por parte de los consumidores está influenciada por varios factores, donde los precios tienen tradicionalmente una gran importancia, tal y como destaca la teoría económica. Sin embargo, hay nuevas tendencias, y algunos segmentos privilegian actualmente las características saludables [1] y sostenibles [2]. El consumo de alimentos tiene varias dimensiones, incluyendo la de una magnitud social y cultural, y esto a veces compromete las políticas para cambiar los comportamientos no ajustados [3] e influir en las percepciones alimentarias [4]. Los factores sociodemográficos y de comportamiento también tienen sus implicaciones [5] en el comportamiento de los consumidores. Por otro lado, el etiquetado y el envasado tienen un impacto significativo en las elecciones y preferencias de los consumidores [6].