Ejemplos de marketing comercial
El marketing comercial es un conjunto de actividades llevadas a cabo por una empresa comercial diseñadas para influir en otros para que actúen de forma que maximicen el valor para los propietarios de la empresa a largo plazo[1]. A lo largo de más de 100 años de crecimiento y desarrollo, el marketing comercial ha desarrollado prácticas y conceptos que tienen el potencial de contribuir significativamente al cambio social. Desde el punto de vista práctico, los profesionales del marketing comercial han aprendido que promover el cambio social -por ejemplo, a través de asociaciones de marketing con causa (CRM)- es una táctica que puede repercutir significativamente en el valor de los accionistas. Las actividades de CRM generan hoy en día más de 3.000 millones de dólares en ingresos corporativos, al tiempo que contribuyen de manera importante a retos como el cáncer de mama, el consumo de alcohol y la conducción, y el abandono del tabaco.
Sin embargo, son los desarrollos conceptuales del campo los que pueden hacer las contribuciones más profundas y duraderas al cambio social. Bill Smith propone cuatro conceptos básicos como la esencia de estas contribuciones:
Yo diría que hay otras tres contribuciones importantes y una serie de otros marcos conceptuales menores que también merecen una atención especial. Además, también argumentaré que la idea de la competencia es mucho más de lo que Smith ha aducido.
Definición de marketing comercial
El marketing social es un proceso bien planificado a largo plazo que implica métodos de marketing y tiene como objetivo cambiar el comportamiento humano, provocar un cambio social, mejorar la vida de las personas y el entorno en el que viven. Ayuda a mejorar la calidad de vida.
El marketing social ayuda a cambiar el comportamiento de las masas para el bien común. Al aplicar este enfoque, las empresas no tratan de transformar las percepciones de las personas en su beneficio, sino de aportar un cambio social. Las técnicas de marketing permiten a las empresas contribuir al bienestar de la sociedad.
A diferencia del marketing comercial, el marketing social se centra en resolver los problemas que surgen en el mundo. Su objetivo es evocar la conciencia, cambiar el comportamiento y ayudar al entorno en el que viven las personas. Es posible alcanzar estos objetivos cuando la gente está dispuesta a cambiar. Según las estadísticas, 80 de cada 100 adultos están dispuestos a contribuir al cambio social.
Dado que cada vez hay más problemas sociales y medioambientales, la sostenibilidad debería ser la prioridad de los ciudadanos. Los cambios ambientales y sociales negativos empeoran la calidad de vida. Para evitarlo, algunas empresas recurren al marketing social. Cuestionan los principales problemas del mundo como el hambre, la pobreza, la inaccesibilidad a la educación, la contaminación atmosférica, del agua y del ruido, el calentamiento global, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, etc. Plantean estos problemas para animar a los individuos a ser más conscientes y preocuparse por su entorno, ayudar a las personas necesitadas y cambiar sus perspectivas.
Evolución del marketing social
¿Sabía que hay una gran diferencia entre el marketing social y el marketing comercial? Aunque ambos utilizan los principios y las técnicas del marketing tradicional, su objetivo es diferente: El marketing social se centra en las personas susceptibles de realizar, influir o fomentar un cambio de comportamiento, mientras que el marketing comercial trata de influir en las decisiones de compra, a menudo con fines económicos.
Diferencia entre comercial y marketing
Qué es: El marketing social tiene un objetivo social y no un beneficio como el marketing comercial. Integra conceptos de marketing para impulsar el cambio de comportamiento en beneficio y bienestar de la sociedad a largo plazo. Este objetivo difiere del marketing comercial. Intenta cambiar el comportamiento de las personas en beneficio del mercado y de los beneficios empresariales.
El aumento de los problemas sociales y medioambientales anima a las personas a preocuparse más por nuestra sostenibilidad en el futuro. El marketing comercial suele preocuparse más por los aspectos relacionados con los beneficios empresariales y la satisfacción de los clientes. Y, a menudo, ignora los impactos ambientales o sociales negativos.
Las empresas incluyen entonces a las personas y al planeta como su objetivo, además de los beneficios (lo que se conoce como la triple cuenta de resultados). Piensan en cómo satisfacer las necesidades de los consumidores en el presente y actúan en el mejor interés a largo plazo de los consumidores y la sociedad.
El marketing comercial se centra en satisfacer a los consumidores de forma rentable. Las empresas venden productos que la gente quiere y necesita. Para obtener beneficios, operarán de forma eficiente. Deben hacerlo mejor que sus competidores. De este modo, no sólo tienen clientes fieles, sino también una estructura de costes más baja.