Comercialización nacional
Ahora que el mundo ha entrado en el nuevo milenio, asistimos a la aparición de una economía global interdependiente que se caracteriza por la aceleración de las comunicaciones, el transporte y los flujos financieros, todo lo cual está creando nuevas oportunidades y retos de marketing. Dadas estas circunstancias, podría decirse que las empresas se enfrentan a una elección aparentemente sencilla y cruda: deben responder a los retos que plantea este nuevo entorno o reconocer y aceptar las consecuencias a largo plazo de no hacerlo. Esta necesidad de respuesta no se limita a empresas de cierto tamaño o sectores concretos. Se trata de un cambio que, en mayor o menor medida, acabará afectando a empresas de todos los tamaños en prácticamente todos los mercados. Las presiones del entorno internacional son ahora tan grandes, y las bases de la competencia dentro de muchos mercados están cambiando de forma tan fundamental, que las oportunidades de sobrevivir con una estrategia puramente nacional se limitan cada vez más a las pequeñas y medianas empresas en nichos de mercado locales.
Diferencias entre marketing local y global
El marketing se define como el conjunto de actividades que llevan a cabo las empresas para satisfacer a los clientes mediante la adición de valor y el establecimiento de buenas relaciones con ellos, con el fin de aumentar el valor de su marca. Identifica y convierte las necesidades en productos y servicios para satisfacer sus deseos. Existen dos tipos de marketing: el nacional y el internacional. El marketing nacional es aquel en el que la comercialización de bienes y servicios se limita únicamente al país de origen.
Por otro lado, el marketing internacional, como su nombre indica, es el tipo de marketing que se extiende por varios países del mundo, es decir, la comercialización de productos y servicios se realiza a escala mundial. En este artículo se explica en detalle la diferencia entre marketing nacional e internacional.
Marketing internacional significa que las actividades de producción, promoción, distribución, publicidad y venta se extienden más allá de los límites geográficos del país.
Diferencia entre publicidad nacional e internacional
Hoy en día, las organizaciones de marketing no se limitan a sus fronteras nacionales. El mundo entero está abierto para ellas. Están surgiendo nuevos mercados en economías emergentes como China, Indonesia, India, Corea, México, Chile, Brasil, Argentina y muchas otras economías de todo el mundo. En el mercado global actual, las oportunidades van a la par con la expansión de las economías, con el aumento del poder adquisitivo y con el cambio de gustos y preferencias de los consumidores.
Los cambios económicos, sociales y políticos afectan a la práctica de los negocios en todo el mundo, las organizaciones empresariales tienen que seguir siendo lo suficientemente flexibles como para reaccionar rápidamente a las tendencias globales cambiantes para ser competitivas.
El objetivo de este artículo es hacerle comprender los términos “marketing internacional”, “marketing nacional”, “marketing global” y “marketing exterior”. También para que comprenda las diferencias entre marketing internacional y marketing nacional.
Según Cateora y Graham, “el marketing internacional es la realización de actividades empresariales diseñadas para planificar, fijar precios, promocionar y dirigir el flujo de bienes y servicios de una empresa a consumidores o usuarios de más de una nación para obtener un beneficio.”
Ventajas e inconvenientes del marketing internacional
El sueño de cualquier empresa internacional es vender productos en todo el mundo sin necesidad de adaptarlos a las leyes locales y las normas culturales de los países en los que vende. Hacer negocios en el extranjero es mucho más fácil si todo el mundo trabaja con las mismas normas. Desgraciadamente, a pesar de los avances hacia la armonización de las normas en la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT)1 , hacer negocios en el extranjero sigue siendo complicado por las diferencias nacionales en cuanto a leyes, reglamentos y cultura.
Tomemos como ejemplo los automóviles. En la mayor parte del mundo, el diseño estándar sitúa al conductor en el lado izquierdo del coche, ya que se circula por el lado derecho de la carretera. Pero, por supuesto, aquí en Australia, los automóviles se conducen por el lado izquierdo de la calzada y, por tanto, para vender en Australia, los fabricantes de automóviles deben producir automóviles específicamente adaptados a las carreteras para zurdos. Para ellos, es el coste de hacer negocios internacionales. Pero para empresas como Toyota, Hyundai, Mazda y Ford, bien vale la pena: tuvieron los cinco automóviles más vendidos del año en Australia hasta septiembre de 2016, vendiendo un total combinado de 146.921 vehículos (Toyota tuvo dos de los cinco).2