Ejemplos de marketing relacional
El marketing relacional es una estrategia distinta para crear relaciones más significativas con los clientes con el objetivo de garantizar la satisfacción con su empresa y lo que ofrece, y crear fidelidad a la marca, retención y un aumento del valor vitalicio del cliente.
Al conectar con sus clientes, éstos se sienten incluidos y parte de un grupo especial que se beneficia de su empresa y de lo que ofrece. A su vez, estos clientes estarán encantados de seguir interactuando con usted y comprar sus productos o servicios con más frecuencia.
El retorno de la inversión en marketing puede ser un indicador fundamental de su éxito. Con unas cifras de retención de clientes más altas, los costes de adquisición de clientes disminuyen, lo que le proporciona un presupuesto mayor para crear y aplicar su estrategia de marketing relacional.
Los clientes existentes suelen volver para realizar más compras, puesto que ya valoran los productos o servicios que usted ofrece. Si a esto le añadimos un mayor nivel de interacción y la construcción de una relación, podrá seguir viendo cómo aumentan sus ventas.
Objetivo del marketing relacional
La vida gira en torno a las relaciones, y los negocios también. Por eso es tan importante el marketing relacional. Pero, ¿qué es el marketing relacional y cómo funciona? Aquí tiene todo lo que necesita saber para empezar a utilizarlo en su empresa:
El marketing relacional se centra en rentabilizar las relaciones con los clientes. Es un componente de la gestión de las relaciones con los clientes o CRM (Customer Relationship Management) en el que las empresas intentan fidelizar a sus clientes construyendo relaciones a largo plazo con ellos. Esto no sólo aumenta el valor de la vida útil del cliente, sino que puede ser transformador para las referencias y la promoción boca a boca.
Esto contrasta con los métodos de marketing tradicionales, que sólo se centran en obtener negocio de los clientes a corto plazo. En cambio, el marketing relacional se da cuenta de lo valiosos que pueden ser los clientes fieles para una empresa y trabaja no sólo para ganárselos al principio, sino para que vuelvan una y otra vez.
Las relaciones se basan en la comprensión mutua y el compromiso para satisfacer las necesidades de la otra parte, y así es como funciona básicamente el marketing relacional. Las empresas se esfuerzan por comprender las necesidades de sus clientes antes de idear estrategias para satisfacerlas, con el objetivo de establecer con ellos relaciones positivas, leales y duraderas.
Ventajas del marketing relacional
El marketing relacional implica que las empresas y sus marcas establezcan relaciones a largo plazo con los clientes. El objetivo del marketing relacional es aumentar la fidelidad y el compromiso de los clientes a través de productos y servicios de alta calidad. Se diferencia de los procesos a corto plazo centrados únicamente en la captación de clientes y las ventas individuales.
La mayoría de las empresas asumen que se trata de la calidad de sus productos. Sin embargo, la verdadera razón puede ser que su tienda sea la más cercana al domicilio del cliente. Otra posibilidad es que su negocio disponga de una gama de productos que no se pueden encontrar en ningún otro sitio.
Por ejemplo, un cliente que disfruta de la utilidad de un producto es diferente de otro que compra en una empresa por su filantropía. Cada uno de ellos debe comercializarse de forma diferente para que la relación se mantenga y fortalezca con el tiempo.
El fabricante sueco de muebles IKEA tiene un público amplio, global y muy fiel. Pero después de que los cambios en el tipo de letra de sus folletos suscitaran críticas generalizadas, la empresa empezó a temer alienar a su clientela.
Importancia del marketing relacional en el sector servicios
Hablamos mucho de inbound marketing y casi todo lo que hacemos se basa en los principios del inbound. La idea es que los hábitos de los compradores han cambiado en la era digital y queremos construir relaciones reales con nuestros clientes que vayan más allá de conseguir que nos compren.
Lo hacemos a través de la educación y la confianza. Pues bien, otro concepto muy similar a la premisa del inbound marketing es el marketing relacional. Ambos son parecidos, pero el marketing relacional se creó más para el mundo B2C, mientras que el inbound se originó en el mundo B2B.
En esencia, el marketing relacional consiste en invertir en los clientes para crear vínculos duraderos que vayan más allá de la simple compra de un producto. El marketing relacional consiste en crear un vínculo con los clientes que les haga sentir pasión por la marca, el personal y el producto o servicio que se vende.
El comportamiento de los consumidores ha cambiado en los últimos diez años gracias a Internet, y su proceso de compra ya no es el mismo que antes. Antes de realizar una compra, los clientes potenciales investigan mucho más sobre el producto o servicio y la empresa a la que compran. Esto significa que es más importante que nunca no limitarse a vender un producto de una estantería, sino proporcionar recursos e información reales sobre su producto o servicio y su empresa.