Significado pop en banca
Un expositor en el punto de venta (PLV) es material de marketing o publicidad colocado junto a la mercancía que promociona. Suelen estar situados en la zona de caja o donde se toman las decisiones de compra.
Los expositores en el punto de venta son expositores impresos o digitales que se colocan cerca de los artículos anunciados y donde los clientes toman las decisiones de compra. A diferencia de las campañas de marketing diseñadas para atraer a los clientes a las tiendas, los expositores en el punto de venta se centran en la experiencia de los clientes en la tienda, llamando la atención sobre marcas concretas u ofertas especiales.
Los expositores de PLV se han convertido en una estrategia básica para los fabricantes, y muchos vendedores tienen algún tipo de material de PLV que pueden proporcionar para su uso gratuito en las tiendas minoristas. Este material resaltará el producto y atraerá la atención de los clientes hacia él, lo cual es importante en una tienda abarrotada de productos similares.
Los expositores de PLV pueden ser tan sencillos como un cartel o tan elaborados como una caja de cartón. Por ejemplo, un minorista puede utilizar una pegatina pegada al final de un estante para llamar la atención del cliente a medida que avanza por el pasillo, o puede crear un expositor completo en el que los productos del vendedor se comercialicen en su interior. Piense en un expositor independiente con la marca del vendedor en él, con sólo su mercancía expuesta en el interior.
Ejemplos de marketing pop in
Dado que el entorno competitivo actual exige que las empresas ofrezcan a su público objetivo una experiencia única y personalizada, muchas empresas recurren a los gráficos para suelos, los carteles para estanterías y las tapas en las tiendas minoristas. Ayudan a presentar los productos a su público y a mostrar sus principales ventajas. De ahí que la principal ventaja de los expositores en el punto de venta sea la atención instantánea de los consumidores.
Diversas empresas utilizan el marketing en el punto de venta para posicionarse en el mercado, ya que esta estrategia ayuda a interesar a los visitantes de la tienda e informarles sobre determinados productos. Diversos expositores permiten a las marcas destacar, ofrecer información esencial y ubicar los productos de la forma adecuada para crear conciencia de marca.
Además de llamar la atención, los expositores ayudan a crear una imagen de marca sólida. Mediante esta técnica, las empresas emergentes pueden conseguir una base de clientes, aumentar el conocimiento de la marca y educar a los clientes potenciales sobre sus productos. Al mismo tiempo, las empresas consolidadas pueden llegar a nuevos clientes potenciales, retenerlos y fidelizarlos. Los expositores bien colocados incitan a los consumidores a comprar y dejan en ellos una impresión duradera. Por último, estos expositores fomentan las compras por impulso, lo que aumenta el volumen de ventas.
Significado de los servicios Pop
Es normal confundirse a la hora de entender la diferencia entre punto de compra (POP) y punto de venta (POS). No sólo suenan muy parecidos, sino que en realidad tienen muchas similitudes.
POP, o punto de compra, se refiere a la ubicación física donde los consumidores deciden si compran o no un producto. POS, o punto de venta, se refiere a la zona específica donde tiene lugar el intercambio de bienes. Por ejemplo, el punto de compra de una barra de pan es una tienda de comestibles, mientras que el punto de venta es el pasillo de salida de la caja registradora.
Cuando decimos que el punto de venta se refiere a los puntos de interacción en la tienda entre el cliente y el producto, nos referimos a los revestimientos de los estantes, los expositores especializados y el material promocional. Una vez más, el punto de compra es el lugar en el que un comprador se plantea adquirir un producto, lo que precede a su decisión real cuando se dirige a la caja.
Mientras que el punto de compra incluye los revestimientos de los estantes, las marcas suelen asociar el PLV con los expositores PLV, que son expositores específicos independientes de las referencias de pasillo tradicionales de una marca. Estos expositores suelen ocupar espacio en el suelo de un minorista en forma de cubos de basura, expositores de pie o tiras de clip. La principal razón por la que las marcas incorporan los expositores PLV a sus estrategias de venta es para aumentar el número de caras y la presencia de sus productos en la tienda.
El significado del pop en los negocios
¿Qué es una tienda pop-up?” es una pregunta que nos hacen con frecuencia. Afortunadamente, la respuesta es sencilla. Una tienda pop-up es el término que se da a una tienda deliberadamente temporal. Es una tienda que “aparece” durante un periodo de tiempo limitado para lograr un objetivo concreto.
Una tienda pop-up puede parecer una tienda normal, pero muchas marcas las utilizan para crear experiencias de compra físicas únicas y atractivas porque ofrecen flexibilidad y la oportunidad de experimentar con menos riesgo.
Probablemente ya haya experimentado el comercio minorista emergente. Cada vez son más populares entre clientes y minoristas. Puede que ni siquiera sepa que algunas de ellas son pop-ups, ya que a menudo parecen tiendas normales. Muchas marcas tienen tiendas pop-up itinerantes que instalan en un lugar y luego trasladan a otro punto de venta cada pocos meses.
Aunque el concepto de espacios comerciales temporales compartidos existe desde hace siglos (pensemos en mercados o ferias), el término “pop-up retail” se remonta a finales de la década de 1990. En 1997, el empresario Patrick Courrielche organizó en Los Ángeles un evento llamado The Ritual Expo. Se trataba de un evento de un día que reunía música, comida y moda en una única experiencia de compra. Apodado el “Ultimate Hipster Mall”, tuvo un enorme éxito con su mezcla de tiendas y experiencias. En los años que siguieron a The Ritual Expo, muchas grandes marcas, como AT&T, Levi-Strauss y Motorola, colaboraron con Courrielche para crear experiencias de compras pop-up por todo Estados Unidos.